Vanesa Martín

El camino de las mejores emociones nunca es recto. En los recovecos de las curvas están los detalles, detalles con los que se cuentan mejor las historias. Y eso son las canciones de Vanesa Martín: paisajes llenos de matices que mejor no recorrer por el camino más corto.

Vanesa Martín es una cantautora nacida en Málaga (España). Con sólo 6 años su padre le regaló su primera guitarra y a partir de ahí comenzaría su afición por la música. A partir de ahí siguió su formación en guitarra y empieza a componer canciones, actuando en salas, radios y televisiones locales.

Ocho años después de su debut discográfico, la cantautora malagueña se sigue imponiendo retos y ha sido capaz de darse una vuelta de tuerca más en «Crónica de un Baile» un disco que no solo alcanza las cotas de «Cuestión de Piel», trabajo con el que ha realizado la gira más larga y fructífera de su carrera y con el que ha quedado posicionada como un referente de la música española, sino que casi se puede decir que lo supera.

Un nuevo álbum con 12 historias donde evidentemente hay estribillos, pero no esos formatos convencionales a veces manidos, sobre todo porque Vanesa se ha centrado en contar historias universales, claras y más directas, aunque al mismo tiempo más profundas, como prueba más evidente tiene ese primer single llamado Sin Saber Por Qué.

El motivo es que su composición ha llegado tras un proceso de cambio único hasta ahora en su vida. “He pasado los dos últimos años una reflexión personal interna que me ha llevado a sostener muchos cambios en lo personal y lo profesional, donde mis principales objetivos eran saber hacia dónde voy, qué necesito para ser feliz y estar tranquila, tener claro cuáles son los verdaderos motivos por los que me levanto cada mañana. He 7

cambiado alguna cosa en mi entorno, y eso sabía que iba a verse reflejado de alguna manera en las canciones”, cuenta la cantautora.

Reconoce que el éxito de su anterior trabajo, más la grabación del directo Ven, siéntate y me lo cuentas…, no ha llegado a bloquearla “pero sí a ser mucho más exigente, porque nunca estaba contenta del todo con el resultado de lo que hacía. Menos mal que tengo gente a mi alrededor que me centran en ese sentido, y que sin dorarme la píldora tampoco me dejan que por mi exigencia descarte una buena canción… Aunque primero ha de emocionarme a mí».